Tecnología para abrir caminos a las jóvenes de la región
Las jóvenes que participan de nuestros programas inician su camino por el Trayecto CET, un conjunto de propuestas gratuitas de formación que les permite construir su presente y futuro en el ámbito tecnológico. A través de distintas etapas, cada una traza su propio recorrido para convertirse en creadora de tecnología. Desde CET, acompañamos sus trayectorias y potenciamos las oportunidades que encuentran en las disciplinas STEM. Como parte del seguimiento y apoyo continuo, diseñamos y desarrollamos junto a Salesforce un proceso de implementación de la plataforma de gestión a medida de las necesidades de la organización. El trabajo se realizó en conjunto entre voluntarias de la empresa y el equipo de CET a lo largo de un año para que la herramienta optimice las posibilidades que les acercamos a las jóvenes de la región. Este desarrollo nos permite integrar datos sobre los recorridos de las participantes de nuestros programas para que reciban más y mejores propuestas de formación: registramos el paso de cada participante por el Trayecto CET, conocemos las habilidades en las que se forman y las que desean desarrollar y gestionamos el trabajo conjunto con otros actores del ecosistema para que puedan crecer profesionalmente.
La implementación de Salesforce es un paso más hacia un abordaje integral de la brecha de género en tecnología que posibilita la generación de entornos inclusivos donde las mujeres en toda su diversidad puedan liderar espacios profesionales. A través del Trayecto CET, las jóvenes de la región acceden a propuestas libres y gratuitas de motivación para conocer el mundo tecnológico y sus posibilidades, de formación inicial y específica para dar sus primeros pasos como creadoras de tecnología y luego especializarse en sus áreas de interés y -como parte avanzada del Trayecto- participan de propuestas enfocadas en su desarrollo futuro como mujeres profesionales en tecnología.
Chicas en Tecnología trabaja de manera sistémica con más de 100 alianzas entre sector público, empresas, academias y organismos internacionales. En el último año, 4.000 jóvenes de 15 países de América Latina crearon más de 300 soluciones tecnológicas para resolver problemas de sus comunidades.