Es un marco de acción que define cómo protegemos a las juventudes con las que trabajamos. Contiene principios, valores y procedimientos para prevenir, identificar y responder ante situaciones de riesgo o vulneración de derechos.
La confección de esta política se basa en estándares internacionales de protección infantil. Está sustentada en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989) y sus protocolos opcionales, la Declaración de la Eliminación del Abuso Sexual y la Explotación por parte del personal de las Naciones Unidas, la legislación nacional de protección infantil de Argentina, y buenas prácticas internacionales. Además, fue desarrollada con el asesoramiento de la organización Keeping Children Safe, que establece principios de protección de la infancia reconocidos a nivel global.
Garantizar espacios seguros es una responsabilidad compartida. Esta política no solo protege a las juventudes, sino que también orienta a nuestro equipo, voluntariado, alianzas y proveedores sobre las mejores prácticas para prevenir y actuar ante cualquier situación de riesgo. Además, contribuye a crear una cultura de respeto, equidad y responsabilidad en la comunidad, asegurando que todas las personas involucradas en nuestras iniciativas comprendan su rol en la protección y el acompañamiento de las juventudes. Una organización comprometida con estos principios no solo previene situaciones de vulnerabilidad, sino que también fomenta la confianza y el empoderamiento de las jóvenes en su desarrollo personal y profesional.
Es un marco de acción que define cómo protegemos a las juventudes con las que trabajamos. Contiene principios, valores y procedimientos para prevenir, identificar y responder ante situaciones de riesgo o vulneración de derechos.
La confección de esta política se basa en estándares internacionales de protección infantil. Está sustentada en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989) y sus protocolos opcionales, la Declaración de la Eliminación del Abuso Sexual y la Explotación por parte del personal de las Naciones Unidas, la legislación nacional de protección infantil de Argentina, y buenas prácticas internacionales. Además, fue desarrollada con el asesoramiento de la organización Keeping Children Safe, que establece principios de protección de la infancia reconocidos a nivel global.
Garantizar espacios seguros es una responsabilidad compartida. Esta política no solo protege a las juventudes, sino que también orienta a nuestro equipo, voluntariado, alianzas y proveedores sobre las mejores prácticas para prevenir y actuar ante cualquier situación de riesgo. Además, contribuye a crear una cultura de respeto, equidad y responsabilidad en la comunidad, asegurando que todas las personas involucradas en nuestras iniciativas comprendan su rol en la protección y el acompañamiento de las juventudes. Una organización comprometida con estos principios no solo previene situaciones de vulnerabilidad, sino que también fomenta la confianza y el empoderamiento de las jóvenes en su desarrollo personal y profesional.
Implementamos capacitaciones y protocolos para minimizar riesgos.
Contamos con un procedimiento claro para responder a casos de vulneración de derechos.
Manejamos la información con responsabilidad, evitando la revictimización.
Trabajamos desde un enfoque inclusivo y no discriminatorio.
Desarrollado en alianza con Keeping Children Safe y avalado por UNICEF con la calificación más alta en PEAS (8)