Geología argentina: mujeres científicas en el laboratorio y en el campo
La ciencia puede prevenir que las poblaciones estén expuestas a impactos naturales como inundaciones, derrumbes y erupciones volcánicas. Aixa Rodríguez, con sus manos en la tierra de San Juan, explica cómo se trabaja para lograrlo.
Laciencia argentina tiene como protagonistas a grandes mujeres que trabajan en proyectos con impacto social. Desde todo el territorio nacional ellas lideran y forman parte de equipos interdisciplinarios de trabajo. Las investigaciones que realizan permiten el avance científico y tecnológico del país, mejoran la calidad de vida de la población y aportan al desarrollo de la economía nacional. Al este de la Cordillera de los Andes, los valles que interrumpen el relieve montañoso de San Juan son sede de esta actividad científica y el lugar de trabajo de la geóloga Aixa Rodríguez, que a través de su testimonio revela cómo es la vida de una investigadora que se dedica al estudio de la Tierra.
Aixa Rodríguez
Doctora en Ciencias Geológicas. Postítulo en Evaluación Geoestadística de Yacimientos. Geóloga.
¿A qué te dedicás profesionalmente?
Soy doctora en Ciencias Geológicas. Me dedico a la geología ambiental, que es la parte más superficial, la que observa el paisaje. Trabajo en el Instituto Geofísico Sismológico Volponi y también en el Gabinete de Geología Ambiental en la Universidad Nacional de San Juan. Me dedico principalmente a la geología aplicada, trato de estudiar qué pasa con estas superficies de la Tierra, cuáles fueron los procesos geológicos que actuaron en un pasado no muy lejano para ver cómo esto influye en el ordenamiento del territorio. Por ejemplo, algunos desastres naturales relacionados a inundaciones, crecientes en las laderas de las montañas, que tal vez al revisar un territorio no se tienen en cuenta. Trabajo en ver qué procesos geológicos se involucran con el ambiente y eso aplicado a la sociedad, porque el ser humano es un individuo que ocupa parte de este territorio que las Ciencias de la Tierra estudian desde la superficie hasta lo más profundo.
¿Cómo es el trabajo diario de una geóloga?
En el Instituto Geofísico Sismológico Volponi hago trabajo de gabinete y de campo, que consiste en recorrer la zona. Trabajo en el Valle de Tulum, un valle habitado de San Juan, y programo campañas de campo que se realizan durante determinadas semanas. En mi caso, como me queda muy cerca, los fines de semana relevo qué pasa en el campo, qué procesos erosivos hay, cómo es el suelo. La campaña demanda un poco más de tiempo porque hay que equiparse con determinada ropa, algunos insumos como agua, también llevo equipos para medir. La zona de San Juan en la que estoy tiene muchas fallas así que voy con algunos compañeros y compañeras que me ayudan a hacer mediciones geofísicas del terreno. En la semana es un trabajo que tiene mucho de naturaleza. También me gusta hacer entrevistas a la gente que vive cerca de los lugares donde hago el relevamiento geológico para ver cómo influye o qué nociones tienen sobre los impactos naturales. Después, con esta información, voy al Instituto, proceso mis datos y elaboro informes junto con mis compañeros que me acompañaron al campo.
¿Cuáles creés que son las principales habilidades que se necesitan para trabajar en ciencia?
Creo que una de las habilidades es estar siempre con la curiosidad alerta, pendiente de lo nuevo que sale en ciencia, no solamente en la disciplina que una trabaja sino en todo. Y prestar mucha atención a qué necesidades son las que demanda la sociedad, creo que eso es clave para cualquier área científica, pensar qué es lo que está necesitando la gente en ese momento y tratar de averiguar, investigar y comprometerse con eso. Antes se tenía una idea de un científico encerrado entre cuatro paredes haciendo ensayos de laboratorio y hoy se trata de que el científico observe qué pasa en el exterior. Eso hace que también una se sienta útil desde lo que le gusta. Cualquier chica que quiera estudiar una ciencia creo que al principio se ve un poco atrapada por la curiosidad de conocer un poco más, que es lo que hace que todos los días trate de investigar. Pero además de la curiosidad individual hay que interactuar con lo que pasa en nuestra sociedad.
Desde tus inicios como profesional hasta la actualidad, ¿fue evolucionando la manera de trabajar? ¿Creés que las chicas que estudien ahora se van a encontrar con un futuro distinto?
Creo que sí. Desde mis inicios encontré para la mujer científica algunas barreras del machismo. Creo que las nuevas generaciones que fueron entrando en Geología, y también el cambio de profesores con otra manera de pensar, crearon nuevos espacios. Ahora a la mujer se la ve de una manera diferente en la ciencia. Por ejemplo, cuando tuve a mi hija, algunos comentarios eran “que nadie más tenga hijos”, como si fuera una interrupción, y yo llegué a recibirme de doctora a la par de mis compañeros varones y mujeres que no tenían hijos. Entonces las mujeres vamos tratando de abrir camino en la ciencia, vamos generando ese cambio. Hoy las chicas que entran a Geología tienen las puertas más abiertas, tienen incluso profesoras mujeres que pueden acompañarlas.
¿Cuáles fueron tus principales metas como estudiante y como mujer científica?
Vengo de una familia de clase baja así que, para mí, la oportunidad de estudiar fue increíble. Siempre tuve el deseo de estudiar, gracias a la universidad pública pude lograrlo, y mi desafío fue siempre tratar de devolver a la comunidad lo que había estudiado. Encontré que la geología era algo que me apasionaba y que podía hacerlo a través de esa ciencia. Y de alguna forma fue un sueño también romper ese aspecto social de donde venía mi familia, de gente que no había podido ingresar a estudios superiores. Recibirme fue un poco romper esa cuestión social de que los pobres no vamos a llegar a la universidad. Así que una de las metas más importantes fue mi crecimiento profesional y haber logrado el título. Y no me quedé con eso y me recibí de doctora, y además con una familia, que implicó estudiar con una nena chiquita, sumado al desafío de ser mujer en la ciencia.
¿Qué desafíos atraviesa una mujer científica?
Muchas veces se elegía a varones en vez de mujeres para ir al campo, no se explicaba, era algo más bien tradicional. En mis inicios del doctorado alguna profesora dijo: “En geología las mujeres sirven para los laboratorios y los varones para ir al campo”. Pero después de conocer a mucha gente que trabaja en el Instituto vi que esas cosas cambian y que hay muchas mujeres. Ya nosotras mismas estamos comenzando a gestar ese cambio sin tener que decirlo. Ya se sabe, se vivencia.
¿Qué otros aspectos creés que se deberían mejorar para que más mujeres puedan desarrollarse en ciencia y tecnología?
Otro desafío para las mujeres que ahora está cambiando es, por ejemplo, viajar al exterior y tener algún apoyo para la familia con la que viaja. Antes se creía que la mujer tenía que dedicarse a sus hijos y estaba mal visto que viajara para hacer un curso, pero el sistema tiene que ayudarlas para que puedan concretar esas instancias que una investigadora requiere. También tener espacios de maternidad en las ciencias o licencias para padres y madres. Otro desafío es que las mujeres lleguen a los estándares más altos de la ciencia, ser investigadoras y tener cargos en Direcciones, donde casi todos son hombres.
¿Cuáles creés que deberían ser las características de una líder científica?
Una mujer líder en ciencia debe ser abierta a escuchar las necesidades de los demás. Creo que debe fomentar la participación de las mujeres en diferentes aspectos y ámbitos, tratar de generar espacios donde haya diversidad de personas, donde un determinado género no tenga la última palabra sino que se pueda trabajar de manera interdisciplinaria, colaborativamente.
¿Qué le aconsejarías a la nueva generación de científicas? ¿Cómo pueden contribuir con esta transformación?
Creo que una debe valorarse y no echarse atrás, que la mujer tiene una capacidad de empatía que le permite ver la ciencia desde otro aspecto. Hay que tratar de buscar grupos de trabajo en los que todos quieran progresar y no prestarle atención a esas actitudes de rebajar a la mujer que persisten en la sociedad. No hay que perder de vista la fortaleza que la mujer tiene.
Aixa Rodríguez forma parte de la campaña #MujeresArgentinas creada por Chicas en Tecnología para visibilizar a mujeres que lideran y trabajan en STEAM (por el acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) y emprendedorismo en toda la Argentina. Si querés postular a una mujer para que forme parte de esta campaña escribinos con el asunto “Mujeres en STEAM” a [email protected].